domingo, noviembre 30, 2008

grandes villanos de la historia

Durante mi ausencia he notado que Mik ha reafirmado reiteradamente su intención de dominar el mundo. Cada vez mas, Mik empieza a recordarme a Cerebro (de Pinky & Cerebro) y al Tentáculo Púrpura (de the day of the tentacle).

Compañeros catalanes y blogeros de mik, no le habeis notado un cráneo creciente? Cola de ratón? O que sus manos empiezan a tornarse moraditas y con ventosas?

Uno de tantos indicios de su metamorfosis.

Mientras todo su plan está gestando, aquí en la meseta el invierno se torna castizo. Los niños llevan los guantes cosidos al abrigo. Los perroflautas venden castañas en vez de pendientes y pulgas. Las cucarachas mueren de frío (la única forma que tienen las cucarachas de morir).

Ni los niños ni los perroflautas ni las cucarachas son conscientes del peligro que acecha a sus espaldas.

Os imaginais el mundo tiranizado por el nuevo líder? Un mundo en el que imperaría el pelo largo, los compositores de música y texto, los guitarristas, los zurdos, los amantes de la cerveza.

Y lo que es peor: los informáticos.

La solución a la dominación es sencilla: fuego. Fuego al planeta entero.

Mis voces dicen que es la solución para todo.


Marz

jueves, noviembre 20, 2008

¿Marz?

Marz está desaparecida.

Su PC reventó, dice con la boca pequeña.



Mik teclea código sin parar. Algunos consideran a la programación un arte. Él sigue prefiriendo sus cuatro actividades del apocalipsis: componer, interpretar, escribir y dibujar. Afortunadamente, aún quedan amigos que intentan animarte:


- Mira el lado bueno, un virus informático te puede ayudar a conquistar el mundo.

- Bien pensado Sergei, cuando llegue ese día te regalaré el país que prefieras.


Lo que no sabe es que yo me refiero al periódico. La hegemonía de mi mundo no será alterada, eso siempre acaba ayudando a los héroes épico-decadentes que puedan surgir.


Volviendo al tema principal de la entrada: Os ordeno que en vuestros blogs busquéis a Marz desesperadamente, sé que necesitais una de sus entradas. Lo veo en vuestros ojillos de querer.




Mik

jueves, noviembre 06, 2008

vocación

  • Mik lleva una semana entera estudiando.

  • No ha salido de casa mas que para ir a la academia, y cabe destacar que fue en Sábado y Domingo.

  • Mik se enfrenta mañana a uno de sus peores enemigos.


Los que le han visto estos días, que creen conocerlo bien, piensan que tiene esa barba de vagabundo por dejadez, por estar enfrascado en sus estudios.

Sin duda, se equivocan. Mik lleva esa barba porque es su seguro de vida para las dos batallas que tiene que librar estos próximos dias. Cuando llegue el exámen, y el profesor esté repartiendo las sentencias de muerte, confiado de su inminente victoria, y llegue a la altura de la mesa de Mik, nuestro joven protagonista se alzará, a lo que el profesor contestará (como él bien sabe):

- Comportése, esto es un exámen.

Y entonces Mik, mirando al profesor como si acabase de reparar en él, exclamará:

- ¿Exámen? ¡No! ¡Esto es Esparta! - Mientras pega una gran patada en el centro matemático del matemático pecho del profesor.

Entonces el profesor caerá por un hueco que no había existido hasta ese mismo instante, y se encontrará acompañado de Humpty Dumpty y del coyote. Es posible que esta vez sea el profesor quien se rompa el culo en la caída. A Mik ya no le importa y sabe que a Colón aún menos, pero a Mik tampoco le importa Colón, así que tal figura histórica no pinta nada en este relato.

Entonces liderará a sus compañeros liberados, para enfrentarse al resto de profesores y liberarse de su yugo opresor. Seguramente caerá en el intento, pero sabe cual es la alternativa, pues la ha intentado varias veces:

Llorar desconsoladamente mientras reconoce que no entiende ni que le están preguntando. Gritar que se ha equivocado de carrera, preguntar si de verdad esa es la clase donde se hace su exámen, y si no cabe ninguna posibilidad de que esté haciendo un exámen que no le toca hasta dentro de 3 años.



Y por supuesto, admitirá que él queria estudiar nigromancia, crear un ejército de muertos vivientes, y presentarlo a las elecciones.

Eso sí es vocación.


Mik