miércoles, julio 29, 2009

Sensemayá

Sensemayá por Nicolás Guillén
(Canto para matar a una culebra)


¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!

La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un palo,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.

¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!

Tú le das con el hacha, y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!

Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá ...

¡La culebra muerta no puede comer;
la culebra muerta no puede silbar;
no puede caminar,
no puede correr!
¡La culebra muerta no puede mirar;
la culebra muerta no puede beber;
no puede respirar,
no puede morder!

¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe--bombe--mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, se murió!



Inspirado en este poema, Silvestre Revueltas compuso "Sensemayá", una obra magnífica y tremendamente descriptiva, de gran complicación rítmica. En ella puede apreciarse incluso una adaptación musical del estribillo, "mayombe, bombe, mayombé" en la entrada de la cuerda (2:17).
Aquí la tenéis, dirigida por Dudamel e interpretada por la joven orquesta Simón Bolívar (esta vez casi doble, a lo Mahler).



no es genial?

Personalmente, me encanta la obra, claro. Peeero, el poema tiene algo...


Marz

miércoles, julio 15, 2009

el piano

Si en algún momento de mi vida me habría gustado tener una cámara, o una grabadora, o una memoria prodigiosa, yo creo que fue esa noche.

La luz se colaba por la ventana y por encima de la puerta, y descansaba sobre un colchón en el suelo (la luz, o él, o los dos).
Hablaba (no puedo recordarlo todo!) con palabras que no fluían, ni salpicaban, sino que aparecían. Es cierto, su mente trabaja más rápido de lo normal, y a tiempo real con su voz. Nunca le queda nada por decir excepto lo que nunca quiere decir, aunque eso ya lo sabemos.


Pasó toda la noche con los ojos cerrados y aun así ni por un momento se durmió.


Yo sólo le escuchaba. En un momento se calló. "Habla" dije. Contestó sin mirar:

"No... hablar es falso.. como tocar un instrumento".
Nos callamos.


Entonces, como si fuese una película, empezó a entrar por la ventana la música del piano, procedente del gimnasio. Creo que yo estaba triste. Sin abrir los ojos, lo adivinó.

"Por qué estas triste?"

"No sé... yo, la música"

Entonces los abrió. "La música? Bueno.. a ti nadie te va a recordar por dar cuatro notas"





Ahora parece frustrante? En ese momento me sonó como de las cosas más bonitas que me habían dicho jamás.



Marz

sábado, julio 11, 2009

Welcome Home (Galletarium)

Aaah, queridas galletas rancias
aquí viene un dinosaurio hambriento y cansado
y el lector preguntará: "¿con Mik que ha pasado?"
¡En un momento os lo habré relatado!
Por llamas y truenos he pasado.
Y aunque los examenes he aprobado,
¡este infierno no ha acabado!
Pues tengo un brazo fastidiado,
y para Agosto la rehabilitación me han asignado.


Y tras esto, perdonadme por faltar al respeto a los grandes poetas (y a los pequeños también).

Ahora sí, postearé más a menudo.


Sí, es una amenaza.



Mik