jueves, noviembre 06, 2008

vocación

  • Mik lleva una semana entera estudiando.

  • No ha salido de casa mas que para ir a la academia, y cabe destacar que fue en Sábado y Domingo.

  • Mik se enfrenta mañana a uno de sus peores enemigos.


Los que le han visto estos días, que creen conocerlo bien, piensan que tiene esa barba de vagabundo por dejadez, por estar enfrascado en sus estudios.

Sin duda, se equivocan. Mik lleva esa barba porque es su seguro de vida para las dos batallas que tiene que librar estos próximos dias. Cuando llegue el exámen, y el profesor esté repartiendo las sentencias de muerte, confiado de su inminente victoria, y llegue a la altura de la mesa de Mik, nuestro joven protagonista se alzará, a lo que el profesor contestará (como él bien sabe):

- Comportése, esto es un exámen.

Y entonces Mik, mirando al profesor como si acabase de reparar en él, exclamará:

- ¿Exámen? ¡No! ¡Esto es Esparta! - Mientras pega una gran patada en el centro matemático del matemático pecho del profesor.

Entonces el profesor caerá por un hueco que no había existido hasta ese mismo instante, y se encontrará acompañado de Humpty Dumpty y del coyote. Es posible que esta vez sea el profesor quien se rompa el culo en la caída. A Mik ya no le importa y sabe que a Colón aún menos, pero a Mik tampoco le importa Colón, así que tal figura histórica no pinta nada en este relato.

Entonces liderará a sus compañeros liberados, para enfrentarse al resto de profesores y liberarse de su yugo opresor. Seguramente caerá en el intento, pero sabe cual es la alternativa, pues la ha intentado varias veces:

Llorar desconsoladamente mientras reconoce que no entiende ni que le están preguntando. Gritar que se ha equivocado de carrera, preguntar si de verdad esa es la clase donde se hace su exámen, y si no cabe ninguna posibilidad de que esté haciendo un exámen que no le toca hasta dentro de 3 años.



Y por supuesto, admitirá que él queria estudiar nigromancia, crear un ejército de muertos vivientes, y presentarlo a las elecciones.

Eso sí es vocación.


Mik

4 comentarios:

Skale dijo...

Vocación pura y dura, diría yo. Pero la sociedad no contempla los nigromantes hoy día y por eso nos convence de que 'tenemos que hacer una carrera' ^^u.

Habiendo acabado la mía, puedo decir que fueron los 4 años más mierdentos y desperdiciados de mi puta existencia.

¿Quién volviera a la época dorada del joven artista adolescente? u,u

don't cook my dinosaur dijo...

La nigromancia deberia ser carrera, teniendo en cuenta que es un arte.


Eso y crear bolas de fuego.


Mik

Skale dijo...

Cierto, pero, al igual que las carreras de letras empiezan a ser poco rentables y, por tanto, a desaparecer, la nigromancia y el estudio de la generación de bolas de fuego son vistas como tan poco rentables que ni siquiera hay carrera para ello.

don't cook my dinosaur dijo...

ahá

asi que lo de ser músico también era un farol eh?

ejercito de muertos vivientes.. four more years!

-marz-