miércoles, enero 20, 2010

hipocampus

Y de repente, por ningún motivo en especial, te has acordado de lo que soñaste. Abres los ojos como platos y rápidamente los entrecierras de nuevo tratando de hacer memoria.
Él te había dicho la frase más bonita que jamás habías escuchado. Lo era realmente! Todavía eres capaz de recordar los espacios de silencio entre cada palabra que daba. Creando fuerza rebuscas, lo intentas, la escena vuelve a tu mente pero tras recordarla casi entera, se esfuma para no volver.
Así que resignada relajas de nuevo tus ojos, y vuelves a mirar al profesor, a escuchar lo que dice, mientras maldices deseando no haber recordado nada, para mantener como mágica la razón de por qué esa mañana te levantaste tan feliz.


marz

1 comentario:

silencetopic dijo...

martuchii!we need a tea, now!! a ver si hablamos cielito! :D