miércoles, diciembre 30, 2009

En este mundo...

...hay un hombre que jamás ha sonreído.

Erase una vez una madre, un padre y un niño. Un pequeño niñito muy callado, cuya vida intentaban destruir. Todos lo llamaban como su padre, Caleb.

Padre sólo dijo "Lo siento" una vez, que yo recuerde. "No pretendía herirte con aquellas palabras, solo destruirte, mi pequeño y estúpido hijo. Debería haberte partido el cuello cuando aún eras débil..."

Sonreí en su funeral "¡Por fin has muerto!"

Las soluciones de Padre se convertían problemas más pequeños, bebiendo sin parar, dedicando cada día a borrar el día anterior. Madre aún tenia fe, y me enseñó que al final de cada túnel hay una pequeña luz. No penséis que intentó mentirme, era su esperanza, algún día todo iría bien por fin, "no llores Madre, yo seré feliz mientras él no lo sea..."

Le odio, y a pesar de todo le temo. "Este chico es un inútil, es mi mayor vergüenza". Al final lo seguí, y lo golpeé. Soy el retrato de un hombre que Madre dibujó para siempre odiarlo, y habitaré una eternidad en el infierno, si ese es el precio que debo pagar por lo que acabo de hacer.

Y el arrepentimiento... no es una opción.


Mik

jueves, diciembre 10, 2009

childs and chickens

Un niño pequeño me preguntó una vez: "¿Porqué la gente no puede ser más amable y simplemente amarse los unos a los otros?". Medité sobre ello durante un rato, y entonces, por supuesto, me comí al niño pequeño. Estaba duro, seco y NO sabía a pollo.

Se supone que debe haber alguna moraleja en esta historia, sobre como la humanidad está evolucionando hacia una civilización egocéntrica, pero tal vez la moraleja debería ser: "No hables con extraños". Si le hubiesen inculcado tal idea a este niño pequeño, estaría vivo hoy. Y yo no tendría que explicar ese horrible olor que emana de mi sotano.

Pero bueno, la culpa es de la LOGSE, todos lo sabemos.


Mik

jueves, diciembre 03, 2009

There was a long and dark December...

¡Ah! ¡Felices, felices ramas, que vuestras hojas
no podéis esparcir, ni de abril despediros!
Y músico feliz, que no te cansas nunca
de modular canciones siempre nuevas. Empero,
más feliz, más feliz ese amor venturoso,
cálido siempre y no gozado todavía,
y jadeante siempre y para siempre joven:
todos alientan lejos de la pasión humana,
que deja el corazón tan saciado y tan triste
y una frente de fuego y la lengua abrasada.

¿Quiénes son esas gentes que al sacrificio acuden?
¿ A qué altar de verdores, ¡oh, extraño sacerdote!,
esa ternera guías, que hacia los cielos muge,
con los fiancos sedeños cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad, de la playa o de un río,
o alzada en la montaña, con una ciudadela
pacífica, quedóse sin gente esa devota
mañana? Y a tus calles, ¡oh, villa! , para siempre
se verán silenciosas, y ni un alma a decirnos
por qué estás tan desierta, podrá ya volver nunca.

¡Forma ática, hermosa actitud! Guarnecida
con progenie de hombres y doncellas de mármol,
con ramas de los bosques y con hollada hierba.
Tu empeño, ¡oh, silenciosa forma!, nuestros pensares
vence, como lo eterno: ¡oh tú, pastoral fría!
Cuando a los hoy lozanos ya la vejez consuma,
te quedarás aún, en medio de otras cuitas,
como amiga del hombre, diciendo: «La belleza
es verdad; la verdad, belleza» : y eso es cuanto
en la tierra sabéis, y ya más no precisa.



Y Mik reposa, aunque no del todo, tras un largo periodo de examenes, practicas y otras torturas inventadas por la maligna figura del profesor. Y Mik celebra, pues hace un año que se unió a su musa y no hay ningún otro pensamiento que le haga mas feliz.

¡Ah, debería robarle un caramelo a un niño para hacer más dulce mi victoria!


Siguiente objetivo: rocíar con insecticida a los perroflautas. (hay quien dice que cuando lo haces mutan, e invocan a su dios "La Pulga", enemiga del mío, el mítico Pollo-polea)


Los enfrentamientos míticos (y mitológicos) no pueden (ni deben) hacerse esperar.


PD: Necesito ingerir pollo de Kentucky.



Mik