domingo, noviembre 08, 2009

el viejo y el mar

El mar es dulce y hermoso. Pero puede ser cruel, y se encoleriza tan súbitamente que esos pájaros que vuelan picando y cazando, con sus tristes vocecillas, son demasiado delicados para la mar.
Decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren. A veces los que la quieren hablan mal de ella, pero lo hacen siempre como si fuera una mujer. Algunos de los pescadores más jóvenes (...) le llamaban el mar. Hablaban del mar como de un contendiente o un lugar, o de un enemigo. Pero el viejo lo concebía siempre como perteneciente al género femenino y como algo que concedía o negaba grandes favores, y si hacía cosas perversas y terribles era porque no podía remediarlo. La luna, pensaba, le afectaba lo mismo que a una mujer.




El viejo y el mar- E. Hemingway

1 comentario:

Guy Fawkes dijo...

Qué genial, por favor. Qué gran libro.
Bravo.