martes, enero 06, 2009

she stared at me

Estaba seria, pero a mí me encantaba. Ni siquiera se había preocupado en peinarse o en vestirse bien, pero estaba preciosa. Me había dicho que tenía que decirme algo, yo se lo recordé, y entonces me miró a los ojos. Sus ojos, que eran todo el territorio que yo necesitaba. Empezó a hablarme sin desviarlos.

-Verás... cuando empezaste a salir conmigo, ya sabías que yo era una persona inestable, ¿no? Que era polar.

¿"Que era polar"? ¿Y qué es lo que ella veía de malo en eso, qué es lo que yo debería ver? Polar, como todas esas tierras blancas prácticamente vírgenes, naturaleza en estado puro, explosión de luz. Su piel, sus abrazos, tiernos como los de osos polares. Kilómetros y kilómetros de agua en todas sus formas, vida, para ella y para mí. ¿Lo imagináis? Nosotros dos solos ante esa inmensidad, dueños de toda esa belleza. Seis meses de eterno día junto a ella, seis meses de continua noche a su lado.

-Pues bien... ayer te quería... pero hoy ya no.


Solo entonces sentí el hielo.



Marz

5 comentarios:

Enric CG dijo...

bueno, al menos lo ha dicho claro y sincero, pq podría escribirse todo un album de colección de excusas baratas...

- no te kiero perder como amigo

- somos demasiado diferentes

- nuestras vidas siguen rumbos incompatibles

blablabla, blablabla, blablabla...

xo bueno... cachondeos aparte...
tenemos q hablar un dia ;)

don't cook my dinosaur dijo...

Hay polaridades que matan...


Marz, ¡debemos hablar ya!


¡Ya!


¡YA!

¡YayayAyaYAyaYA!


Mik

David dijo...

en serio te digo que deberias recopilar estas cosas que escribes

y publicarlas.

yo lo compraria.

Tom Hagen dijo...

De veras que lo consigues. Es llegar al... << pero hoy ya no >> ... y puedes notar la escarcha por las venas del desdichado.

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

:´(