miércoles, octubre 22, 2008

controversia acerca de un huevo intrépido

Marz



Humpty Dumpty era un feliz proletario de clase media-baja que soñaba con colonizar nuevas tierras. No estaba cansado de los muros, adoraba los muros! Pero una tarde se subió accidentalmente al Empire State confundiéndolo con un terreno llano. Cuando se dio cuenta, primero rió.

-Qué divertido es subirse al Empire State y emborracharse! –decía Humpty Dumpty jarra en mano, mientras bailaba sobre la cornisa.

-“Baja de ahí Humpty Dumpty!”- oyó una voz, pero no veía de quién procedía. –“Baja de ahí Humpty Dumpty!” -Se oía tan bajito…

Entonces se asomó para buscarla. Y fue cuando el peso de la jarra y del sombrero gracioso que llevaba (no lo he dicho? Llevaba un sombrero gracioso) le empujaron a él y a su quebradiza cáscara hacia el vacío.

Humpty Dumpty igual no se hubiera asomado de haber reconocido su propia voz avisándose del peligro. Pero ya era tarde, sigue cayendo…


Os dais cuenta de la pérdida? Si Humpty Dumpty solamente se hubiese dado un pequeño golpe en el trasero, hubiese quedado vertical, y habría ayudado a Colón a dejar en ridículo a los sabios de su tiempo.

Por el contrario, ese infinito salto al vacío fruto de su error echa por tierra todas las teorías de Colón (recurramos a la bibliografía: “Colón se echaba un farol”) .

Tremenda caida ofrece, por otro lado, bastante tiempo que matar, el cual Humpty emplea discutiendo acerca de filosofía y literatura con el coyote, que también con bastante frecuencia suele verse envuelto en situaciones de esta tesitura. Realmente no pienso que el coyote esté aún para esos trotes, pero ese es un tema que no voy a abordar.




Os aseguro que las primeras líneas de este cuento tenían moraleja.

miércoles, octubre 15, 2008

palabras clave, toma dos.

Al final, Pau consiguió convencerme para que le acompañase a aquel concierto. No recuerdo que argumentos expuso para conseguir arrastrarme allí. Creo que el uso de palabras clave como amigas, cerveza, gratis, consiguieron activar cierto resorte que yo (y solo yo) poseo en el cerebro.

Tras el concierto, decidí abofetearle por sorpresa, teniendo en cuenta que me habia engañado con palabras clave que ni ví, ni sentí, ni saboreé. Así, acabamos en un banco de un parque sin iluminación, con un paisaje algo post-apocalíptico, con un par de litros de cerveza y hablando de nuestras vidas y experiencias como músicos. Le comenté mi transformación como guitarrista, el hecho de haber encontrado un mundo más allá del que vivía y de la encrucijada en la que me encontraba, a lo que él oportunamente apuntó:

- ¡Has sufrido una metamorfosis!

Sorprendido, a la par que golpeado por estas cuatro palabras, no pude hacer mas que abofetearle de nuevo, y esta vez escupirle a la cara, para mayor enfasis en mi próxima frase.

- ¡Maldito bastardo! Gregory Samsa se convirtió en un ser despreciable, ¡yo ahora soy un semidiós! - Tras lo que me desgarré la camisa, y mostré mi torso lleno de cicatrices, con corcheas y demás figuras musicales clavadas, en heridas aun sangrantes. -

O bien, podría ser que bebiésemos, hablásemos calmadamente mientras nos manteníamos las miradas, e intentásemos emborracharnos el uno al otro, para posteriormente robarnos las carteras.

Ninguno de los dos lo consiguió.





Mik.

sábado, octubre 04, 2008

y sin embargo, se mueve

Marz



Era tarde de café. Los restos de los culos de las tazas de lo que fue café hacía casi media hora se enfriaban mientras destruíamos servilletas en su interior. Tú le dabas vueltas a un avión de papel mientras hablábamos de no me acuerdo qué cosa.

-Pero a ver, he desarrollado una teoría…-dejamos el tema para atender esa sorpresa-. Si la tierra gira en sentido América-Europa, me explico? –asentimos con síes, movimientos de cabeza y ahams-, yendo de Europa a América deberías tardar menos porque el movimiento de la tierra ataja el recorrido que tiene que hacer el avión –moviste un puño como si fuese la tierra y un dedo de la otra mano sobre él, en sentido contrario-.

-… pero si el avión va de América a Europa, fijaros que la tierra putea al avión! Eh? Veis?- y con el movimiento de puño/dedo nos demostraste cómo la tierra hacía andar al avión por el mismo punto casi continuamente-. Y entonces en ese sentido del viaje… el avión tendría que tardar más! O no?

Tras el alucinamiento inicial, rebatimos tu teoría con nuestros más y nuestros menos de la física del bachillerato, aunque nada te convencía del todo. Ella lo terminó de chafar:

“El avión va metido en el movimiento de la tierra. O que te crees? Es como tú andando en un tren en marcha. Tú piensas que el ser humano podría construir un avión que corriese más que la tierra?”

El argumento pareció convencerte. Entonces te callaste y seguiste armando con las cosas que había sobre la mesa.

-Pero lo que no me podéis negar es que el caballo de oros es gay.

Y como a todos nos pareció cierto, continuamos hablando de otra cosa. Música, creo.